Habitacion de Sirius y Artemisa Black.

- No le creas a nadie mas que a lo que te dicta tu corazon..- le dijo, acariciandole el cabello.

Seria b ueno que siguieras tus consejos, se dijo mentalmente.

- No, no es eso... es que tu cabeza a veces te engaña.. pero nunca dejes de escuchar lo que viene de lo profundo de tu pecho- le sonrio, pensado en su pasado.

- Ginny, quizas Draco esta lejos y aun no puede volver, pero se que ni bien pueda te buscara, creeme... pero piensa, cual era la impresion que tenias de Sirius hasta anoche? Chad es igual. Aunque no le guste.

-Ya veremos con respecto a Carter- conteste obtinada- si eso es lo que me tortura con respecto a Draco, soporto saber que no me ama pero ¿y si me necesita? No se como ayudarlo...cuando confie en bellatrix me traiciono...la creia mi amiga tambien- baje la vista

Le volvio a acariciar el cabello.

- Descuida, las marcas extrañas en los brazos, no son mi aficion- sonrio.

- Tu te quedas aqui- la tomo con delicadeza y decision del brazo- Bellatrix te mataria en menos de lo que te das cuenta ginny, ni siquiera yo podria hacerle daño...- dijo molesta-

- Te engaño.. y a mi me quito a mi hijo..- dijo sin pensar.

- NO perdi a mi niño por que si, ginny, unas mortifagas entre ellas la madre de Sirius y Bellatrix, me atacaron, hasta dejarme en el suelo, sin mi pequeño- se acaricio el vientre, instintivamente.

- La madre de Sirius amaba a mi madre, era la esposa ideal, pero no me preguntes porque... me detestaba, y Bellatrix tambien, y bueno, su señor- dijo con asco- les dio esa magnifica oportunidad de torturarnos, y ya ves...

- Descuida, Sirius estubo conmigo siempre, cuidandome... me lo hizo mas llevadero..- oculto su tristeza y la abrazo.

- Creo que ni siquiera su mujer tubo aun la dicha de cnocer la ternura de Sirius Black, es un hombre realmente maravilloso, ojala lo aproveche.

[okas]

- No intentes mentirme Ginny, puedo verlo en tus ojos... deseas encontrar a Bellatrix...- dijo intranquila.

Sintio algo en el pecho, necesitaba salir de ahí...

- Ginny, debo irme, si quieres esperame aqui... o ve al castillo, pero cuidate- la abrazó y ssalio caminando de allí.