En espera.

Salio del cuarto donde estaba su prima y su mujer.

Permanecio en el pasillo, sacó un cigarro y lo encendio, no le gustaba nada lo que pasaba.

Sintio que Lily Luna lo abandonaba.

- Se sacó la alianza..- dijo de mal talante, mirando a la puerta sellada.- demonios..- se dijo mirnado el techo.

Caminaba nervioso, mirando a la puerta y las paredes, su mente se llenaba de recuerdos, mas o menos felices, imaginaciones tambien, de lo que hubiera pasado de tdo seguir como era, y de lo qeu era y lo que vendrá.

Sé sento por fin en el suelo, mirando una foto animada.

Era verano, Artemisa saludaba embarazada desde ella con un hermoso solero blanco, Sirius aparecia de la nada y la abrazaba por detras, asustandola. Le besaba la mejilla sonriente, ambos saludaban para la camara, abrazados, felices e inmortales.

- Demonios..- dijo apartando la mirada de la foto.- te veias tan hermosa asi...- dijo sin pensar.

Llevó una mano a su cuello, de una cadena irrompible, cgaba un anillo de oro elfico, tallado.

Artemisa rezabá la gravacion.

- Fueron años eternos esos..- recordo jugnado con el anillo.

Se quitó el anillo del cuello un instante, queria saber si aun le quedaba.

Se probo el anillo en el dedo anular izquierdo, y efectivamente, aun le quedaba, increiblemente aun le quedaba.

Se miró ambas manos con los anillos de las dos mujeres que mas amo en su vida y se quito ambos, manteniendolos en su mano, apretandolos.

Volvio a poner ambos en su lugar, el de Lily Luna en su mano, y el de Artemisa en su pecho, cerca del corazón.

Se quedó alli sentado, mirando los pequeños detalles de esa casa,ahora limpia.

- Siempre seras una gran ama de casa.. aunque te moelste..- sonrio al recuerdo.

Le resultaba gracioso recordar todos los esfuerzos que habia hecho paa poner esa casa en pie, no solo construirla con magia, si no tambien protegerla para que los muggles no lo vean trabajando, las noches en vela, revisando de que sea un lugar seguro, la ayuda de James y Lily; eran muchas cosas. Y por fin ese sello eterno que solo ella podria romper.

- Como demonios es que salio tan mal?- se preguntó molesto.

Pensaba, pero realmente no le encontraba ningun sentido a todo eso.

Se termino su cigarro y se quedó con la mirada perdida en el techo.

Cerró los ojos, esperando a que salieran de ese cuarto.

Se impacientaba crecientemente.

Se puso de pie y comenzó a caminar por el pasillo otra veez.

Se paseo una vez mas, rendido, se sentó y cerro sus ojos, parecia dormido.