La ira y el dolor.

Se movio nuevamente, algo agitada, intranquila.

La abrazo suavemente dandole seguridad cuando la vio moverse agitadamente.

Sintio el aroma de Chad a pesar de estar dormida, se giro hasta sentirlo enfrente y volvio a acomodoarse.

La contemplo mientras dormia, pensando en lo hermosa que era, se veia tan fragil alli, sonrio para el y cerro los ojos, tratando de dormir...

Apoyó su cabeza mas sobre Chad, abrazandose a el con mas fuerza, algo perturbada.

La sintio mas cerca y se acomodo abrazandola, se durmio poco a poco...

Permaecio en brazos de Chad, dormida, cada vez mas extraña.

Dormia placidamente sin sueños esta vez.

Se fue despertando lentamente, abrazada a Chad, las pesadillas la habian fastidiado otra vez.

Por fin ponia dormir sin sueños, se movio aferrandose a su novia.

Acaricio su cabello mientras el domia, como un niño pequeño, recordando algunas cosas...

Comenzo a despertar poco a poco sin abrir los ojos.

- Buenas noches, bello durmiente- dijo besandole la frente.

Atrapo su boca cuando se le acerco, besandola desprevenida.

- Eres un tramposo, Carter... lo sabias?- dijo acariciandole el cabello.

Sonrio mas, abriendo los ojos esta vez desperezandose - Lo se... -

Lo acaricio una vez mas y deposito un calido beso sobre sus labios.

Le siguio el beso suavemente acariciando su espalda.

Acababa de terminar la clase de estudios muggle, pero eso no era lo importante, llego a la casa de los gritos y se encontro con quien esperaba desde hacia dias, Artemisa.

-Sirius!- exclamo al verlo alli- por fin vienes!- dice saltando casi de la cama.

Se quedo sentado en la cama - Black - dijo mirando al hombre.

- Encontre el hechizo que buscaba...- dijo resuelto, ya lo tenía todo listo.

- Que estuviste ahciendo Sirius... me suena muy mal ese hechizo, a que es de los tuyos?- le dijo sentandose junto a Chad.

- Algo asi..- dijo mirando a Carter- no es nada preocupante, es suficiente como para protegerte a ti y a Lily Luna...- dijo serio.

- Me vale Sirius, te conozco y algo malo tiene esto de por medio, dime... que tan peligroso es?- pregunto nuevamente.