Morir o dejar morir, esa es la cuestion.

Acababa de salir del sucio Cabeza de puerco, maldecia todo lo que tenia cerca, Voldemort, su familia, los magos, la guerra, la sangre pura, incluso las nubes de plomizo gris, todo, nada merecia la pena en su cabeza, solo ella; siempre ella.

Entro en la destrozada casa de los gritos, y se paseo por la sala de la chimenea mientras pensaba. Saco de su bolsillo un atado de cigarrillos rubios y encendio uno.

Le daba largas y profundas caladas, se dejaba seducir por el humo que desprendian sus labios y lo miraba deformarse en el viciado aire.

Pasó por el viejo cuarto que solo tenia un piano, y fue directo a la habitacion contigua, la que encerraba con cadenas a ese joven licantropo. Alli se quedo.

- Ese desgraciado...- las palabras de Voldemort se repetian en su cabeza, incentivadas por su imaginacion.

Veia como él sostenia a una moribunda Lily Luna, mientras Voldemort y todo su ejercito de asesinos se reian, se regocijaban en su miseria, y el incapaz de llorar siquiera a su mujer, los miraba.

- No puede ser blanco o negro... no puedo dejar que el decida mi destino...- se decia con el cigarro entre los dedos.

Se desperdigo en sucio sillon y alli permanecio, mientras pensaba seriamente en su futuro.

Ahora las cosas eran diferentes, ya no estas solo se decia, ahora James, Remus y Lily habian regresado, mejor aun, Hestt tambien estaba con él, y lo mas importante, tenia alguien por quien pelear; Lily Luna, su mujer. Aunque no podia olvidar que tambien habia personas que peleaban en la misma causa que él. Se animo un poco, apenas sonriendo.

- Ahora estamos todos; quizas algunos mas tambien- se acomodó en el sillon, cansado- esta vez ganaremos, y si no, que mi tumba la que se cierre- se levantó del incomodo sillon y salio de esa pequeña sala.

Entro a un precario cuarto y se acosto en la enorme cama de raidas sabanas. Cerro los ojos y se quedo profundamente dormido.

Desoertó de su sueño, con el cuerpo molestamente adolorido, se desperezó como pudo y miro a su alrededor, se sentía fatal.

- Es verdad... no dormi en mi cuarto...- se dijo recordando el porque de su noche allí.

Se encendio un cigarro.

Lo fumaba mientras se revolvia en la cama, desarreglandose el cabello; pensativo.

termino el cigarro y fue por una buena botella de Whisky de fuego, comenzó a beberla, era placentera esa sensacion en la garganta.

tal como se le habia ordenado el patronus en forma de unicornio de Lily Luna busco a sirius para darle el mensaje...cuando estuvo a su lado hablo fuerte y claro-necesito que hablemos lo antes posible Sirius-sin mas el unicornio lo miro para luego desaparecer

La conoca lo suficientemente bien como para saber donde podria encontrarla, aun asi, mandó a su patronus para avisarle que seria mejor verse en otro lado, un poco mas resguardado.

- Te estaré esperando en mi habitacion- dijo a su lobo plateado mientras este emprendía camino.

Dejo su whisky sin terminar y apagó el segundo cigarro en la suela de su bota izquierda.

Se acomodo apenas y salio del a casa, intrigado, no tenia idea de lo que sucedia.