Tentenpie.

Entro en las cocinas luego de hacerle cosquillas a la pera del tapiz. Todos los elfos lo miraron y comenzaron a chillar entre admirados y aterrorizados. Los miros un momento y se quedo pensando en que podia llevar.

- que se le ofrece, amo?- pregunto una elfina de grandes ojos. le repungnaba el hecho que le llamaran amo. La elfina lo observó con terror, al ver que sus ojos pasaban del negro azabache de sus largos cabellos a un claaro gris perla.

- hazme un faavor pequeña, llamame Sirius, no amo, puede ser?- desde que estaba casado era un hombre sencillamente mas civilizado, o por lo menos, un tanto menos descortés.

- si am... seññor Sirius- repuso rappido, temblando apenas.

- vamos avanzando- sonrio complacido, haciendo suspirar a la elfina, aliviada- podrias traerme algunos bollitos de mermelada, otros de chocolate, galletas dulces, algunas frutas, cafe, leche, y un poco de té, preciosa?- le pidio preguntandose si algo de lo que llevaba le gustaria a Lily Luna.- no me mires asi, es para mi y para mi mujer, no como tanto... bueno si commo tanto, pero no importa- su risa resono en toda la cocina, haciendo temblar a mas de un elfo- ah! agregale un paar de huevos revueltos si hay por favor, con zumo de calabaza.

La elfina lo miro y a velocidad de vertigo le trajo una gran bandeja dorada, repleta de commida, toda exquisita a la vista.

- aqui esta todo... Sirius- soonrio coqueta, jugueteando con su delantal, era extraño llamar a un humano por su nombre.

- Muchas gracias, como te llamas?- pregunto comiendo una media luna rellena de fresa que habia encontrado.

- Mi nombre es Flora, señor Sirius.- ese hombre era extraño, ademas de el, el unico humano que se habia preocupado por saber su nombre habia sido Dumbledore.

- Bueno Flora, nos vemos- sonrio a la elfina y salio a paso raudo de la cocina, la enfermeria lo esperaba unos pisos mas abajo.

Llego a las cocinas y saludo a algunos elfos con la cabeza.

-Buenos taardes , profesoora Tooonks -saludan todos a coro.
-Hola, hola, mis admiradores. ¿Tenéis algo de comer para mí? -pregunté, sonriendo.

Casi al instante, unos diez elfos domésticos se presentan delante de mí cargados hasta el tope con platos sabrosos.

-No, no, yo soy partidaria de comida basura -aclaro.

Otros diez elfos domésticos se presentan relevando a sus compañeros cargados con hambuerguesas, salchichas, bocatas, platos pre-cocinados, ketchup, salsa brava...

-Ah, bueno, eso está mejor -digo. Cogí una hambuerguesa con queso, lechuga y tomate y unas patatas fritas.
-Si alguien me diese helado, estaría de perlas -comento.

Un par de elfinas se presentan ante mí con varios helados en tarrina.

-¿Fresa? ¿Chocolate? ¿Tiramisú? ¿Menta? ¿Yogurth? ¿Vainilla? ... -van preguntando ellas, un sabor cada una, respetando los turnos de la otra.
-Mmmm... no, no, algo sencillito: turamisú con yogurth y vainilla -pido.

Cuando me tuvieron preparado el helado, subo las escaleras del Castillo hasta mi Despacho.

"Vaya" -pienso.- "Estos elfos domésticos tienen montado un especie de McDonald".