Una linda sorpresa

Iba camino a casa de Hagrid, ya casi iba a subir los escalones, cuando una ráfaga de aire levantó un montón de hojas secas del piso y formó un remolino junto a mi.

¡Oh, mi querida Eirys, al fin has llegado!- comenté alegremente al remolino de viento que se transformó en mi loba blanca, era una loba mágica, que se podia transformar en viento, yo podia entender el lenguaje de algunos animales y entre ellos, el de los lobos.

-Sabes me han dado una alcoba lindisima, y puedes quedarte junto a la chimenea mi dulce Eirys,¡cuanto te he extrañado!


Y olvidandome de ir con Hagrid, empecé a caminar con mi loba por los límites del bosque prohibido.
-Puedes pasearte lo que quieras Eirys, aqui hay mucho espacio para que te distraigas y juegues, a lo lejos oí voces.

mUY BIEN GRACIAS, PROFESORA White, oh, que lindo Lobo negro. Y para sorpresa de todos el lobo se encarreró hacia mi, brinco y me tiro al suelo, mientras con singular alegria me lamialas mejillas.
-Basta, por favor, -decia entre carcajadas- y el lobo me obedeció dejando a los presentes algo confundidos.

El lobo volteo a ver a Eirys y luego a mi.
-Se llama Eirys, y claro que puedes jugar con ella, tienes mi permiso, pero cuidala eh,.

Lo siento profesora, -le dije al ver su cara de susto.-Lo que sucede, es que puedo entender a algunos animales, como los lobos

No hay problema, es el joven Sirius, ya lo sé.
nos encontramos en nuestra sala común-dije alegremente y sonriendole abiertamente